Mejorando la inmunovigilancia en las infecciones virales crónicas con microinmunoterapia.
Las células T antivirales desempeñan un papel crucial en la respuesta inmune adaptativa, contribuyendo a la eliminación de infecciones agudas, restringiendo la reactivación de infecciones virales latentes y manteniendo las cargas virales en niveles estables durante infecciones crónicas. Sin embargo, la exposición crónica a antígenos virales puede llevar al agotamiento inmunológico, caracterizado por la pérdida o desregulación de las funciones efectoras del sistema inmune. Las infecciones crónicas, como las causadas por virus herpes, exacerban estos defectos mediante la promoción “de células zombi” que favorecen un estado inflamatorio persistente y alteraciones en los patrones de secreción de citoquinas. Este ambiente inflamatorio no solo genera disfunción inmune, sino que promueve la senescencia inmunitarias, deteriorando aún más la capacidad del organismo para enfrentarse a los desafíos virales.
Mejorar la inmunovigilancia es un componente clave en el tratamiento de enfermedades e infecciones crónicas, ya que puede mitigar el impacto de la senescencia y el agotamiento celular. La gestión efectiva de estas condiciones requiere más que un simple diagnóstico serológico o la detección de patógenos; es necesario comprender a fondo el estado inmunitario del paciente. En consecuencia, enfoques como la microinmunoterapia pueden mejorar la plasticidad de las células inmunes, particularmente de las células T, al modular la señalización inmune. Esto implica ajustar el equilibrio de la producción de citoquinas para potenciar las respuestas antivirales, mientras se regulan los elementos inmunosupresores. Esta estrategia de diagnóstico y tratamiento favorece la eficacia en los resultados en las personas que sufren de infecciones virales crónicas.
Bibliografía: