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Microplásticos, nanopláticos como disruptores endocrinos

Los plásticos son polímeros complejos, mayormente derivados del petróleo, constituidos por monómeros y aditivos químicos, que pueden acceder fácilmente al organismo humano por vía respiratoria, digestiva y dérmica.

Los plásticos que se fragmentan ambientalmente en microplásticos (MP) y nanoplásticos (NP), junto con los plásticos diseñados con tamaños microscópicos, pueden adherir contaminantes químicos ambientales, así como microorganismos.

Los efectos de la interacción de los plásticos con el organismo dependen tanto de factores propios dependientes de su tamaño y composición química, como ajenos, debidos a los contaminantes químicos o gérmenes adheridos. La exposición a plásticos provoca efectos no deseables como disrupción del sistema hormonal y metabólico, estrés oxidativo e inflamación, que pueden conducir a enfermedades de muy diversa índole. Además, los microrganismos adheridos a los plásticos pueden provocar infecciones y alterar la microbiota intestinal.

Es urgente y necesaria la aplicación del principio de precaución, actuando con cautela y anticipándose al daño, mientras se genera más conocimiento sobre la seguridad y los efectos adversos de la exposición humana a plásticos, y se regula más estrictamente su uso y presencia medioambiental.