AEMN
  • image

SENDERO DE RETORNO. ESENCIA DIVINA

Comprender que en la evolución de la consciencia, ha sido necesario el desarrollo de una PERSONALIDAD, programada con un sistema de creencias desde nuestra infancia, siendo la principal característica la educación basada en el MIEDO y el olvido de nuestra verdadera ESENCIA. Es el sendero de ida por donde pasamos todos, camino de la víctima.

La comprensión de la realidad, es lo que ocurre cuando acallamos la mente y conectamos con la consciencia divina que somos, apreciando que no hay nada separado de nada, todo es unidad, somos uno.

Es tiempo de DESPERTAR, salir de posiciones egoicas y cultivar la solidaridad, la cooperación, el altruismo, la generosidad, la empatía, el respeto y la compasión.

En el momento actual está habiendo un despertar, pasando del mundo de la víctima, que vive en el aula de la ignorancia en el sendero de ida, al mundo del aprendiz, en el SENDERO DE RETORNO, que pasa por dos aulas, la del conocimiento, cuando empiezas a ser el aprendiz y el aula de la sabiduría, vivimos como almas, la sabiduría es una de las realizaciones últimas del alma que te conduce, a la libertad, a la paz y al servicio, es poner el amor en movimiento.

Mediante un trabajo personal de interiorización, meditaciones, toma de consciencia de uno mismo, sabiendo que no es algo que tenga que ser adquirido, ya es tuyo, es tu esencia divina, solo tiene que ser despertado de nuevo y ser redescubierto. Y así poder desarrollar los potenciales del alma en la vida cotidiana, manifestando, su capacidad de armonización y de SANACIÓN. Ser sanadores desde el alma, sanando nuestra vida y sanar la naturaleza.

También tomar consciencia de un importante instrumento el CORAZÓN, que es esencial para la conexión con nuestro verdadero ser y poder conectar con el campo de in-formación, el universo cuántico, desarrollando la INTUICIÓN y tener acceso a la energía del AMOR que es incondicional, inmutable y permanente, adquiriendo un sentimiento de permanencia, conexión, plenitud, compasión, comprensión, cariño, calidez y autoestima, donde hay alegría y nos sétimos en sintonía y relajados.