El llamado Pensamiento Computacional es un término reciente que pretende atender a una necesidad social, resolver problemas con ayuda de herramientas informáticas que son tan comunes en nuestro día a día.

En la resolución de problemas complejos necesitamos emplear una serie de procesos cognitivos como la recopilación de datos, el análisis de esos datos, la descomposición de problemas en tareas más pequeñas, el uso de algoritmos o procedimientos y la automatización entre otras. La agrupación de estas características nos permite trabajar todo el proceso de resolución de problemas complejos desde un solo tipo de pensamiento.

A la lectura, la escritura o la aritmética añadiremos el pensamiento computacional ya que nos ofrece un enfoque para la solución de problemas y la construcción de todo tipo de sistemas.La palabra “computacional” nos puede parecer que son procesos únicamente relacionados con el mundo de la computación, pero nada más lejos de la realidad, ya que se trabajan procesos útiles para todos los perfiles y que podemos aplicar en nuestro día a día.

Actualmente existe una gran cantidad de herramientas para poder iniciarnos en el fascinante mundo de la programación: una de mis favoritas es Scratch, una herramienta creada por el MIT ( Instituto Tecnológico de Massachussets) que nos permite introducirnos de una manera muy visual y divertida, mientras se trabajan temas complejos de distintas materias como pueden ser la computación, la lógica y las matemáticas. Es una fantástica herramienta pues nos permite centrarnos en la lógica del programa (que queremos que haga nuestra aplicación) a la vez que aprendemos conceptos propios de la programación de una manera divertida.

Uno de nuestros objetivos es promover el desarrollo del pensamiento computacional desde edades tempranas a través de la programación y la robótica, ofrecer a nuestro niños otra alternativa, dar el salto de consumidores de tecnología a creadores, comprender el mundo que nos rodea cargado de máquinas y componentes electrónicos. ¿Comenzamos?